Recomendaciones

Al momento de elegir un impresora (especialmente si recién inicias en este mundo) es importante que te detengas a analizar que características son las más importantes para lograr tus objetivos, en este sentido acá te presentamos algunos aspectos que te recomendamos considerar:

Las Cartesianas son con mucho las impresoras más populares, se caracterizan porque el movimiento de la construcción es controlado en cada eje (x, y, z) por un motor independiente que posiciona el nozzle en cada punto de la impresión como un set de coordenadas. Su espacio de construcción es característicamente cúbico, su perfil suele ser un arco, son impresoras bastante precisas aunque no tan rápidas como los otros dos tipos siguientes.

Las Deltas son impresoras en las cuales el movimiento de la construcción es controlado por tres motores que se encuentran en paralelo, en donde la posición en cada eje (x, y, z) no depende de un solo motor sino de la tracción y posición de los tres motores al mismo tiempo lo cual genera triangulaciones (de ahí el nombre delta) que ubican al nozzle en cada punto determinado. Su espacio de construcción es característicamente cilíndrico, su marco casi siempre es un cilindro con tres columnas y suelen ser más rápidas que las cartesianas aunque menos precisas.

Las Core xy son un tipo de impresora en donde el movimiento del nozzle en los planos x e y se controla por dos motores, pero no de manera independiente uno para el x y otro para y, sino que de forma coordinada y a través de un conjunto de poleas los dos motores al mismo tiempo determinan la posición x e y. esto permite reducir la inercia del cabezal y por lo tanto poder ganar más velocidad sin perder precisión. Su espacio de construcción es característicamente cúbico, su perfil suele ser un cubo y son impresoras bastante rápidas y precisas. Un modelo típico es la Ender 6.

Las impresoras abiertas son aquellas en donde el espacio de construcción se encuentra totalmente expuesto al medio ambiente y por lo tanto pueden tener problemas cuando las temperaturas son extremas o cuando ocurren enfriamientos rápidos como con las ráfagas de aire. Esto no es preocupante cuando se trabaja con PLA pero si cuando se imprimen materiales sensibles a la temperatura como el HIPS o el ABS. Además las impresoras abiertas suelen ser más baratas ya que evidentemente usan menos materiales de construcción y casi siempre vienen semi-ensambladas mejorando los costos de transporte.

Las impresoras cerradas se caracterizan por tener un espacio de construcción totalmente protegido de tal forma que garantizan unas condiciones estables al interior, incluso hay impresoras que además se encuentran climatizadas. Este tipo de impresoras es ideal cuando se trabaja con ABS o HIPS u otro material sensible. Asimismo suelen tener estructuras metálicas bastante estables y varios ejes z que minimizan las vibraciones mejorando la calidad de la impresión. Suelen ser más caras, pero aseguran una mejor calidad de impresión.

Impresión Directa

En la impresión Directa el extrusor (mecanismo que empuja el filamento) se encuentra directamente y a muy poca distancia sobre el hot-end (que es la parte que se encuentra a alta temperatura y funde el filamento). Este sistema asegura una mejor calidad en la retracción (mejorando el acabado) y permite trabajar con una mayor variedad de filamentos, tales como los flexibles. Su principal desventaja es que el cabezal de la impresora tiene un gran peso (el motor) y por lo tanto no puede trabajar a grandes velocidades debido a que genera vibración que dañan la calidad de la impresión.

Impresión Bowden

En la impresión Bowden el extrusor suele estar en el marco de la impresora, y por tanto lejos del cabezal, de tal forma que el filamento es impulsado por el motor a través de una manguera de teflón hasta el hot end. Este sistema tiene como principal virtud permitir un considerable aumento de la velocidad de impresión sin sacrificar calidad; sin embargo es mucho más difícil de controlar la retracción, es más susceptible de atascos y es poco conveniente para trabajar con filamentos flexibles.

La temperatura que puede alcanzar el Nozzle es uno de los factores principales (pero no el único) que determina que materiales se pueden usar en nuestra impresora, típicamente los nozzles llegan hasta 250°C, lo cual permite imprimir PLA, ABS, Madera (215°C aprox.) o imprimir Nylon donde se requiere 240°C, pero no para imprimir policarbonato en donde se requiere al menos 270°C. Por ello debes fijarte bien en este parámetro y meditar que es lo que quieres imprimir.

Esto se refiere principalmente a dos factores: (i) la calidad de las piezas que conforman la estructura de la impresora y (ii) la calidad de la impresión. En términos generales las impresoras de escritorio suelen ser hechas con materiales y estructuras más económicas y la calidad de la impresión depende también de tener todo calibrado, ajustado y limpio. Por su parte las impresoras semi-industriales e industriales suelen ser construidas con materiales más robustos y de larga vida útil; además estas tienen estructuras que aseguran una mayor precisión (varios ejes z, estabilizadores, por ejemplo) y velocidad. Las impresoras industriales además de todo esto sueles tener nozzles que suelen superar fácilmente los 300°C lo que les permite imprimir materiales de grado técnico. Además suelen contar con volúmenes de impresión bastante grandes.